Retomo el blog en este 2015 con un tema que personalmente me apasiona y por el que tengo especial predilección, la arquitectura árabe. En este post os quiero presentar una ciudad Patrimonio de la Humanidad ubicada en el norte de Marruecos, Tetuán (“Los Ojos” ó también conocida como “Paloma Blanca”). Una estancia con un proyecto de cooperación internacional en esta ciudad, me permitió disfrutar de su arquitectura, sus gentes y su gastronomía. Esta entrada será la primera de varias acerca de esta maravillosa ciudad y de su imponente arquitectura patrimonial.
La ciudad actual de Tetuán tiene su origen en los años cercanos a la Reconquista de la península ibérica, siglo XV. En los últimos años previos a la caída de la ciudad de Granada, muchas personas del Al-Andalus comenzaron su migración a través del estrecho de Gibraltar. Guerreros, artesanos, agricultores e intelectuales realizaron una travesía a las tierras del norte y sur de Marruecos, poblando ciudades existentes o fundando nuevas ciudades, como es el caso de Tetuán. Sidi al-Mandari, máximo dirigente de la fortaleza de Píñar (Granada), junto con un gran séquito de los mejores guerreros del reino nazarí, fundó Tetuán sobre unas antiguas ruinas ubicadas en el monte Dersa y enfrente del monte Gorges. Estos dos montes forman el valle del río Martil, que acaba desembocando en el Mediterráneo, la existencia de este río y la posición militar estratégica del enclave son algunas de las razones por las Sidi al-Mandari eligió esta ubicación para su “temporal” asentamiento. Digo lo de temporal, porque es la idea que tenía esta sociedad al ser expulsada de su tierra, albergaban en su interior las ganas de volver a su querida Granada. Lo demostraron a lo largo de varios años, haciendo incursiones en las costas de Andalucía y combatiendo contra los cristianos.
La concepción de la ciudad obedece a la construcción antigua de las ciudades árabes, ciudadelas amuralladas que con los diferentes asentamientos a lo largo de su historia, se van ampliando y desplazando sus murallas para albergar a la nueva población. La Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad la antigua ciudadela árabe, la medina (Madina Al-qadima) en el año 1997. A partir de este año se han realizado numerosos proyectos de restauración en los que la Junta de Andalucía ha tenido un papel relevante, numerosos proyectos que en mayor o menor medida han servido para mantener este patrimonio. La Medina de Tetuán está formada por cinco grandes barrios, el mas antiguo Al-Blad, seguido por Al Safli, el antiguo barrio judío el Mellah, el ubicado en la antigua zona noble de los gobernadores Naqsi el Al Fauki y el antiguo barrio morisco compuesto por Al-Tranqat y Al-Ayun. La disposición de estos barrios fue formándose a lo largo de su historia con los nuevos asentamientos y adaptándose a la geografía del monte Dersa donde se ubica la Madina Al-qadima. A principios del siglo XX España tomó varias ciudades del norte de Marruecos bajo su Protectorado, lo que cambió parte de la arquitectura de las ciudades. En Tetuán, capital del Protectorado, se hizo una actuación bastante importante, aunque dentro de lo que cabe se respetó la antigua medina. Se construyó una nueva parte de la ciudad con arquitectura regionalista española de la época, lo que se conoce como el ensanche hispano-tetuaní. Se eliminó parte de la muralla antigua de la medina para darle apertura a esta nueva parte de la ciudad a través de la plaza principal del palacio (Feddam). Aún siendo arquitecturas totalmente opuestas, el binomio Medina-Ensanche vive en consonancia e incluso tiene su cierto encanto.
En cuanto a la arquitectura propia de la medina, encontramos viviendas de dos plantas mas cubierta plana transitable, formación característica de este tipo de construcciones. Estas viviendas están salpicadas por toda la medina sin un orden concreto, formando un recorrido laberíntico de calles y plazuelas tan propio de la arquitectura árabe. Se salva en cuanto a la disposición de viviendas y calles, el barrio el Mellah, que tiene un trazado ortogonal bien definido, construido por la comunidad judía de la época. Durante su historia el material utilizado para construir ha variado entre adobe y la utilización de fábrica de ladrillo, ambas soluciones revestidas con mortero de cal, lo que le da ese aspecto blanco a la mayor parte de la ciudad. Posteriormente se introdujo el acero y el hormigón en las construcciones mas contemporáneas. También encontramos mezquitas, zagüías, algunos imponentes palacios, locales comerciales y las típicas tenerías de la sociedad árabe. En lo referente al aspecto exterior de la medina, se caracteriza por ser sobrio en general, aunque destacan algunas fachadas de palacios y mezquitas y las maravillosas puertas de madera tallada que poseen las viviendas. La parte exterior de las viviendas están compuestas por estas puertas y por pequeñas aberturas en forma de ventanas, las cuales nunca se ven enfrentadas entre ellas con las casas vecinas para asegurar la privacidad tan requerida por la sociedad árabe.
Ahora vamos a dar un recorrido por la zona interior de las viviendas, cuando accedes a una vivienda de la medina a través de la puerta de entrada, te sueles encontrar con una estancia sombría y que solo deja ver un pasillo en zigzag que es el zaguán de entrada y que da privacidad a la estancia principal de la vivienda, el patio. Una vez pasas el zaguán te encuentras con el verdadero protagonista interior de la vivienda, el patio formado por pilares (existen diversas tipologías estructurales), y sobre el que se ordenan las demás dependencias en un conjunto arquitectónico de gran belleza. En la planta baja te encuentras con varias estancias, el maq’ad, el bit y el bartal, además del núcleo de escalera que comunica las distintas plantas. Al ascender por la escalera, que normalmente no guarda una buena relación huella-tabica, nos podemos encontrar alguna habitación intermedia entre plantas el mazh’en. La planta primera se ordena entorno al hueco del patio y nos encontramos una habitación en cada una de las caras de la planta cuadrada. Continuando hacia arriba, llegamos a la planta cubierta, plana por excelencia y donde observamos la montera del hueco que da luz al patio. Esta descripción de vivienda se corresponde con las viviendas construidas en la medina durante el siglo XVII-XVIII, que componen la mayoría de las viviendas más antiguas conservadas en la medina. Es una casa-patio que sufrirá a lo largo de la historia de la ciudad, numerosas modificaciones que irán absorbiendo el florecimiento artístico y económico de la ciudad, al igual que los nuevos materiales que se iban incorporando a la construcción de la vivienda.
La decoración interior de las viviendas son auténticas obras de arte, unos trabajos de yesería técnica y geométricamente perfectos, suelos y muros decorados por azulejos de colores (Zellig) y policromías en muebles de madera que hacen un conjunto inigualable. Normalmente las viviendas poseen fuentes interiores que le dan ese sonido característico al conjunto de la vivienda, el agua corriendo tan propio de la arquitectura árabe transmite serenidad cuando estás dentro de estas maravillas arquitectónicas.
La estancia en Tetuán me permitió entrar en numerosas viviendas de la medina y comprobar su estado de conservación, el cual no era muy adecuado. Tantos años olvidadas y sin un correcto mantenimiento han hecho que muchas viviendas estén extremadamente deterioradas. La pluviometría de Tetuán es considerable y la estanqueidad de sus muros y cubiertas no favorece a su adecuada preservación. El agua se puede considerar el principal factor de deterioro en las viviendas de la medina, filtraciones a través de muros y cubiertas van debilitando las estructuras de ladrillo y adobe y no actuar sobre ellas hace que cada vez estén en peor estado. Hay que tener en cuenta que la sociedad de la medina es pobre y si no se reciben ayudas que acometan verdaderos proyectos de restauración, les es muy complicado mantener el patrimonio. Muchos de los proyectos han intervenido palacios ó viviendas señoriales, dejando de lado a la común vivienda de la medina.
Una de las maravillas de esta ciudad y por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad es que aún mantiene el entramado social y económico de años atrás, lo que hace que te transportes al pasado cuando paseas por sus calles. Su arquitectura, sus barrios comerciales, tenerías, mezquitas, hornos donde hacen un delicioso pan, sus riquísimos pasteles y su increíblemente amable y hospitalaria gente, hace que te enamores de esta ciudad. Me da la sensación de que me he quedado bastante corto a la hora de describir a Tetuán, pero como os decía, este post no será el último dedicado a la ciudad y a su arquitectura.
Volver a Tetuán una vez que la conoces, no es un deseo es una obligación.
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Muchas gracias por entregarnos interessantes matérias, tu blog queda anclado em mis favoritos
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Muchas gracias a ti Carlos por leer el blog, un saludo!
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Todos los veranos viajamos mi marido, mi hija y yo a fnideq, donde viven mis suegros, para pasar las vacaciones y vamos a Tetuán cada dos por tres pero la verdad es que idependientemente de lo bonita que es a simple vista, nunca me había parado a mirarla desde la perspectiva que planteas en tu entrada. Supongo que el verano que viene, cuando volvamos, la veré con otros ojos gracias a todos los datos que aportas. Muy instructivo…muchas gracias!!!
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Hola ! Cuantas veces he ido a Fnideq a comer sardinas y gambas, que rico!! Espero que cuando vayas de nuevo a Tetuán puedas disfrutarla de otra manera, pasear por sus calles, disfrutar de sus plazas y tomarte un te o un «sasa» en sus cafetines. Muchas gracias a ti por leer el blog! Saludos
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Seguro!!! El «zaza» le encanta tanto a mi marido como a mis cuñadas… a mi me van mas otras cosas mas suaves… la leche con almendras no me la quita nadie… 😉 Un saludos
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No conozco esta ciudad y me apena, quizás un día pueda viajar y disfrutar de esos rincones. Gracias por tus explicaciones, como siempre son de lo mas docentes. Un abrazo
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Pues tienes que ir, seguro que te encantaría !!
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Me habría encantado visitarla contando contigo de guía experto para poder disfrutarla a tope. ¡Algún día quizás! … Por cierto, ¿El Castillo de Piñar? No sé si es que me he perdido algo en el texto pero no he encontrado la relación con Tetuán.
¡Un abrazo!
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Sería un auténtico placer mostrarte la ciudad, seguro que te encantaría. Lo de Píñar es muy importante, Sidi al-Mandari, fundador de la ciudad de Tetuán a finales del siglo XV era granadino y partió desde Píñar, ya que era el máximo dirigente del castillo y de la zona. Desde ahí comenzó su travesía junto a su ejército cuando Boabdil estaba a punto de entregar la ciudad de Granada ya que no confiaba en las intenciones de los Reyes Católicos. Se fue al norte de Marruecos y fundó Tetuán, cerca del Mediterráneo, lo que le permitía hacer incursiones en las costas de Andalucía para luchar contra los ocupantes de su tierra e intentar derrotarlos para volver a su Granada. Besos !
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¡Muchas gracias por la explicación! Me siento analfabeta total y desconocedora de mi propia historia. ¡Un besazo!
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